La batería de coche tiene un importante problema de cara al futuro. Su vida útil, como la de muchos otros componentes tanto de un coche eléctrico como convencional, está limitada.
El dilema se encuentra en qué hacer con esas baterías en el futuro. Obviamente los conductores tendrán que recurrir a un sustituto, ¿pero qué sucede con la creciente cantidad de baterías que ya no podrán utilizarse en estos vehículos?
Repasamos en este artículo los componentes de la batería de un coche eléctrico, así como las diferentes opciones que nos ofrece su reciclaje y proyectos pioneros relacionados.
¿De qué se compone la batería de un coche eléctrico?
La batería de litio hace honor a su nombre con la presencia de litio en su composición. Además de este material, una batería de coche eléctrico también tiene silicio, cobalto o grafeno entre otros.
Su descomposición no puede dejarse sin un tratamiento especializado, por no hablar de que la acumulación de residuos también representaría un problema.
Por ese motivo, entre las opciones de reciclaje de baterías se baraja el uso de otros componentes que o bien puedan ofrecer una mayor duración práctica de estas piezas o, también, que permitan más opciones de reutilización en el futuro.
Las propuestas se barajan desde proyectos muy consolidados, hasta tecnología que todavía está en desarrollo. Estas baterías podrían estar combinadas con litio y azufre, litio y oxígeno o incluso las más realistas baterías de estado sólido.
Energía solar, la segunda vida de las baterías
Uno de los muchos proyectos que está en marcha, para buscar una segunda vida útil a las baterías de coches eléctricos, es el que redirige su aplicación al aprovechamiento de la energía solar.
Las baterías de los coches eléctricos pueden llegar a un punto en el que no sirvan de forma efectiva para estos automóviles, pero ni mucho menos están desprovistas de utilidad.
Una propuesta es redirigirlas hacia las estaciones de servicio, donde mediante una instalación de placas fotovoltaicas permita utilizar estas baterías, como unidades de almacenamiento de energía.
De esta forma, la energía solar es absorbida por las placas fotovoltaicas, que la almacenan en las baterías de coches eléctricos recicladas. Cuando un coche eléctrico se acerca a la estación para un proceso de recarga, utilizará esta batería cuya energía proviene originalmente del sol.
Un proceso más limpio, más efectivo y en el que las baterías de coches eléctricos encuentran una segunda vida útil de gran interés a todos los niveles.
Reciclaje de baterías
Desde España se ha fomentado una nueva propuesta, que ha terminado enmarcada en un proyecto europeo con el que las baterías de coches eléctricos podrían ser útiles para otro tipo de vehículos de movilidad urbana.
El proyecto en cuestión ha surgido en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y se basa en aprovechar unas células presentes en estas baterías, para almacenar energía que puedan utilizar bicicletas, patinetes o incluso motos eléctricas.
La ventaja de esta propuesta es que, si bien las baterías son fabricadas con distintas especificaciones según cada fabricante, en lo referente a estas células, se trata de un elemento que está siempre presente. Por tanto, su aprovechamiento podría extenderse a todas las baterías recicladas de coches eléctricos del mundo.
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