¿Cómo se realiza la compraventa de chatarra?

La compraventa de chatarra es el proceso por el cual una entidad debidamente autorizada en la gestión de residuos metálicos, adquiere o vende chatarra de diversos metales a empresas, industrias o particulares.

¿Cuánto cuesta el kilo de chatarra?

Depende de qué metal se trate. No obstante, las chatarrerías que ofrecen un servicio transparente y profesional tienen como primera referencia la cotización del metal puro según los mercados bursátiles más importantes. A partir de ahí, la tasación dependerá de otros factores tales como la demanda de dicho metal o aleación tanto en los sectores industriales que lo precisan como en las compañías de fundición. Cabe señalar que el estado de la chatarra también influirá en su precio final.

¿Qué compran las chatarrerías?

Como todo negocio de compraventa de chatarra, se encargan de reciclar y gestionar metales. Estos se dividen en dos grandes grupos: Ferrosos y no ferrosos. O dicho de una manera más coloquial, el hierro y a partir de ahí los demás (cobre, aluminio, plomo, zinc, níquel, estaño… y un largo etc).

Un buen gestor de residuos gestiona todos ellos en diferentes formatos. De este modo, cada metal puede presentarse en formas distintas como chatarra comercial, recortes, virutas, chapa, radiadores o cables. Para ello, la industria chatarrera se ha modernizado mucho tanto a la hora de tratar el metal con la maquinaria más avanzada como también prestando servicios más personalizados. Con respecto a este último punto debe hacerse referencia a la “recolección a domicilio” con camiones y contenedores chatarreros o, también, la gestión de metales en obras de derribos y demoliciones.

Gestión de residuos

¿Cuál es el mejor material para reciclar?           

Todos los metales y aleaciones susceptibles y necesarias de reciclar. Su reutilización y optimización es vital para la conservación del medio ambiente y la salud del planeta. No obstante, existen algunos metales con propiedades especialmente aprovechables en este sentido.

  • Aluminio: Este metal puede ser reciclado y vuelto a usar para crear distintos objetos o productos como sea necesario. Podría decirse que es una de esas materias primas reutilizables por excelencia. Una misma pieza de este material puede fundirse y usarse tantas veces como se quiera sin perder sus cualidades ni propiedades.
  • Cobre: Idéntico al aluminio en cuanto a reciclabilidad. Además, su uso se expande no solo a objetos, productos o industrias. De este metal también está compuesto el cableado y los circuitos de telecomunicaciones.
  • Hierro: Quizá el más aprovechable. Por dos razones: Su chatarra se puede utilizar para fabricar otros elementos metálicos como el acero. Además, más del 90% de la producción de metales en el mundo gira en torno a generar hierro.
  • Latón: Otro de los metales reaprovechables para la compraventa de metales.
  • Plomo: Siempre y cuando no esté en contacto con otros productos tóxicos.