Todas las empresas deberán contrarrestar la huella de carbono a partir de 2023
Las empresas deberán cumplir con la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica. Esta nueva normativa que se aprobó hace unos días va a obligar a cerca de unas 200 empresas que se deberá registrar la huella de carbono y publicar un plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 2023.
A esta iniciativa se sumarán 750 empresas que serán en su mayoría pequeñas y medianas empresas. Estas compañías registraron su huella de carbono en 2019.
El cambio climático es el gran desafío del siglo XXI. Las consecuencias del ascenso de las temperaturas a nivel global son cada vez más evidentes y todos los países deben de posicionarse bajo una estrategia que reduzca y compense sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Si queremos paliar el calentamiento global tenemos que empezar a actuar desde todos los niveles: Estatal, local, empresarial y personal y para comenzar nuestro avance debemos conocer en primer lugar qué impacto genera nuestra actividad en toneladas equivalente de CO2.
En definitiva, la lucha firme contra el cambio climático ha comenzado y es momento de posicionarnos a favor del medio ambiente, sin dejar de lado los nuevos beneficios económicos que derivan de esta ley. Tanto empresas de cualquier tamaño como administraciones deben dar un paso adelante y adaptarse para hacer frente a una transición energética justa, utilizando las herramientas disponibles para el cálculo y reducción de emisiones en las que en Green CO2 estamos especializados.
Las empresas contribuyen a los objetivos de la Unión Europea de 2030
Todas las empresas tienen que contribuir a los objetivos de la Unión Europa en 2030. En esta fecha, España deberá presentar su primer plan de energía y clima. Para ello, las compañías deberán contribuir a la descarbonización de la economía y deberán reducir el 40 % de las emisiones de efecto invernadero.
La empresa TÜV SÜD ha propuesto impulsar la electrificación del transporte mejorar la eficiencia energética, adquirir energía eléctrica certificada procedente de fuentes renovables y sustituir los combustibles fósiles por biocombustibles. Una de las representantes de la empresa, Victoria Gutiérrez, ha declarado que “existirán dos figuras fundamentales para determinar el marco de actuación en materia de acción contra el cambio climático: los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia de Descarbonización a 2050. Ambas herramientas han de ser coherentes entre sí, ya que no hay otra forma de asegurar, de manera fiable, inclusiva, transparente y predecible, el logro de los objetivos y metas para el año 2030 y para el largo plazo”.
¿Cuáles son las principales necesidades de la ley?
Gutiérrez ha explicado que dentro de la ley se explica la necesidad de definir un sistema de impacto y cómo adaptarse al cambio climático. Además se debe adoptar un seguimiento sobre las políticas públicas y elaborar informes de riesgos.
Las empresas públicas y privadas deberán añadir información relativa al nivel de exposición a riesgos climáticos y de carbono y las estrategias y objetivos para su mitigación. Además de ello, dentro de dos años, las entidades bancarias deberán publicar “objetivos específicos de descarbonización de su cartera” como se ha firmado en los Acuerdos de París.
Vía : gnDiario